El Sta. María impuso su ley en el tramo inicial del encuentro (2-4) y con su juego característico impidió que los jugadores del Rtvº Marratxi entraran en contacto con el balón.
La madeja que tejían obligaba a los futbolistas locales a correr detrás del balón y, aunque el Sta. María no creó verdaderas ocasiones de peligro, siempre daba la impresión de que el gol estaba más cerca de la portería del Rtvº Marratxi que de la del Sta. María.
Esta tónica de juego se mantuvo durante la primera parte del partido, momento en el que el Marratxi intentó sacudirse el dominio del Sta. María y empezó a ser capaz de retener el balón más tiempo y, sobre todo, de encontrar espacios para inquietar la meta sanatamariera. ¡Un espejismo!
En condiciones mínimamente normales, los del Rtvº Marratxi hubieran necesitado un camión de ocho ejes para llevarse de vuelta a casa todos los goles que les pudo haber metido el Santa María en un partido que fue un monologo visitante. Pero al final, la cosa acabó con un digno 3-8 que no hace justicia a lo que se vio por parte de uno y otro equipo.
El inesperado regreso de Valeije es una buena noticia para el Sta. María, puesto que le da a Juan nuevas combinaciones hasta ahora difíciles de ensamblar. Con el de Es Figueral sobre el terreno de juego, asegura una mayor competencia entre la defensa, puede utilizar a los cuatro adelantando un poco la posición de los laterales y también tiene a su alcance adelantarle un poco para ejercer funciones de pivote.
El Retorno de Álvaro, que ya entrena a tope y dispone de siete días por delante para culminar su puesta a punto, otorga un mayor empaque a la cobertura y dota de peso al centro del campo.
Aunque sostengo que no hay nadie imprescindible, el fútbol es diferente. En los equipos modestos, o no tanto, como el Sta. María, forzado a administrar una plantilla corta, la ausencia de determinados futbolistas debilita considerablemente el conjunto. Naturalmente no estamos refiriendonos a figuras de gran nivel, pero los equipos pequeños acusan indudablemente las bajas de larga duración de sus peones más carismáticos. Con la vuelta de Gerardo también se dota al equipo con una gran delantera. Esperamos la recuperación de Martí y Kamal.
El Santa María se construye en torno a una columna vertebral integrada por Jordi, Valeije y Jaume. Al técnico le corresponde la tarea de reconstruirla con nuevos mimbres y a su gusto. Tendrá siete días para terminar esta y otras tareas no menos urgentes, porque ya se sabe que en casa del pobre mandan las urgencias y nadie se puede permitir aplazar los deberes so pena de pagar por ello un precio inasumible.
Valeije: El central fue de nuevo pivote, como ante La Unión. Su equilibrio fue clave.
Gerardo: El Santamarier tiene destellos pero no hace goles y el equipo los necesita. falló una ocasión increíble en el Marratxi.
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