Su faceta dentro del fútbol del Sta. María es vital. Simplificándolo mucho diré que esta posición es determinante y veremos por qué.
Es fácil. Si el medio centro (Jaume), que tiene que dar calidad a los ataques, cada vez que pierde el balón, tiene que recorrer 60 metros hacia atrás la gasolina no pasará de los 40 minutos. La solución está en tener en la plantilla dos buenos pivotes ofensivo uno y el defensivo otro (Valeije) que gestionen los desdoblamientos defensivos y ayuden a ahorrar energía al medio centro más creativo.
Muchas veces nos fijamos en un excelente Llorenç pero lo cierto es que Jaume ayuda a que pueda desenvolverse mucho mejor en la fase del ataque.
En el caso del Santa María las evoluciones en sus ataques pasan por aligerar, al máximo, de las funciones defensivas a Jaume para que pueda estar más fresco y así brillar aún más en ataque. Determinantes en esta función Valeije y Joan Toni.
Una de las claves del Sta. María ha sido encontrar el equilibrio en Valeije, junto con Jaume se reparten la zona medular y así el equipo santamarier tiene más llegada y es menos vulnerable.
En general esta posición no es muy valorada a nivel vistoso y espectacular pero el equipo que consigue estar arriba acaba teniendo, casi siempre, un buen pivote defensivo. Un equipo necesita del talento ofensivo y del sacrificio defensivo. Un jugador como Jaume ayuda a que otros futbolistas puedan brillar mucho más.
Yo entiendo que el publico no valore o sepa valorar a este tipo de jugadores, sin embargo me tiene desconcertado Juan al que considero un buen entrenador.
Creo que el tridente Toni-Gerardo-Lorens es más vistoso que efectivo y para competir contra la mitad de equipos de segunda puede valer y hasta parecer que se juega bien, pero ante un equipo serio y de nivel, sobretodo de cara a los puestos de arriba, se ve que ese tridente no tiene el nivel que cuando juega Álvaro, Jaume y Valeije.
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