Un balón... y dos pelotas.
(En todo momento nos faltaron ambas cosas...)
Los rangos se marcan con tiza en el fútbol: Hay que ser fuerte a nivel mental para aguantar los vaivenes del fútbol. Los rangos se marcan con tiza. Un día estás en lo más alto; al siguiente no existes.
El Son Oliva consiguió una plácida victoria en su enfrentamiento ante el Sta. María, al que goleó por un claro 3-1. El partido no tubo nada de história ya que la superioridad local fue manifiesta a lo largo de todo el partido en el que los verdiblancos fueron los amos en la posición del balón.
Al minuto 7 Cristian, inauguró el marcador. Antes de llegar a la media parte del duelo, Andreu coló el 2-0 en el marcador y en la reanudación un penalti transformado sentenció un duelo que ya no tubo ninguna trascendencia.
El Son Oliva pudo marcar varios goles más pero la buena actuación de Jordi evitó una goleada más abultada.
Con este derrota, el conjunto rojinegro se coloca en el segundo puesto de la tabla, a la espera de la jornada de descanso que le retrasará algunos sitios más.
(Cuando aburrimos por no marcar)
Hoy la defensa, firme en casa, cojeó por los laterales, inseguros en el cierre, tardíos en la anticipación e inútiles en el aspecto ofensivo. Entre los pivotes no hubo un solo director de orquesta, Valeije se multiplicó y sacrificó por el resto creando más desorden que concierto, a Jota le falta más intensidad y anticipación, parece que ha dimitido hace tiempo de sus responsabilidades, Llorenç ignoró al colectivo, fue incapaz de irse en velocidad y busca la cabeza gacha de Gerardo con disparos a media distancia, y arriba, la voluntad de Toni y poco o nada más.
El factor sorpresa de principio de temporada se está acabado y con él deberíamos empezar a preguntarnos si los recursos también.
Los locales controlaron el partido durante los 80 minutos ante un rival que ni inquietó ni demostró ser superior en ningún momento.
No hicimos un buen partido, pero ningún equipo nos lo va a poner fácil.
El Sta. María sumó hoy su primera derrota (que no la última) y volvió a demostrar la escasez de puntería de sus delanteros.
El cambio de delantero por el mediopunta, no resultó, Toni tendrá que volver a su sitio natural y Gerardo al suyo, a este último, el técnico quiso ayudarle y hasta arriesgó dandole la titularidad de delantero centro, pero este atrevimiento se pagó con puntos que pueden costar una liga.
¡La anécdota!
Corría el minuto 35, cuando el colegiado Bartolomé Munar, realizaba los tres pitidos que dan por finalizada la primera parte,señalando el camino de los vestuarios, cuando los jugadores se dirigen hacia el (1-0), pide que se reanude el encuentro sin esperar el tiempo estimado de 15’ de descanso y comienza la ¿segunda mitad? a los cinco minutos, nuevamente los tres pitidos que se supone dan por finalizado el encuentro (2-0).
Los jugadores se dirigen al vestuario y a los quince minutos tienen que regresar para disputar 40’ más, en un partido que tubo tres partes un poco atípicas...
Cosas más raras veremos ;)
